Desayuno diferente y nutritivo

El desayuno es la comida más importante del día

Empezar el día con el pie derecho es fundamental y nada puede ayudarnos como un buen desayuno. Lo que comes por la mañana afecta el nivel de azúcar en sangre, puede mejorar la concentración y la atención y, por lo tanto, contribuir a un mejor bienestar general.

Muchos de nosotros tendemos a acostumbrarnos a los desayunos dulces, quizás enriquecidos con bocadillos, muffins y / o cereales rellenos de azúcar. Sin embargo, estos desayunos azucarados pueden, con el tiempo, crear desequilibrios hormonales, provocar aumento de peso, cambios de humor y muchos otros efectos indeseables.

Por lo tanto, te recomendamos que elijas un desayuno salado, ya que significaría comer más verduras, fibra, proteínas y grasas saludables. Esto significa que estamos ayudando a nuestro cuerpo con las vitaminas y minerales más valiosos, mejorando la salud.

Muffin de queso

Los muffins de queso salados son una opción espectacular para el desayuno, pero también puedes servirlos como aperitivo o guarnición para la cena. Pruébalos una vez y verás que toda tu familia los pedirá una y otra vez.

Ingredientes:

- 200 gramos de harina de repostería

- 100 gramos de queso

- 75 gramos de mantequilla sin sal

- 125 ml de leche entera

- Dos huevos grandes

- Media cucharadita de pimentón dulce

- Un sobre de levadura

Preparación

Si te animas a preparar esta receta de muffins de queso empieza antes de nada encendiendo el horno y programándolo a 190ºC, para que alcance esa temperatura mientras preparamos la receta. Y deja también preparado el molde o moldes donde hornearás los muffins. Es recomendable emplear un molde rígido o de silicona, y colocar en los huecos del mismo unos moldes de papel para verter después la masa directamente sobre esas cápsulas de colores o decoradas.

Y empezamos ya a hacer la masa para los muffins, para lo que primero vamos ir echando en un recipiente, donde podamos batir después, la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente un rato antes o bien un poco fundida, la leche y los huevos. Vamos a batir con unas varillas colocadas en la batidora, hasta mezclar bien estos ingredientes y queden bien integrados entre ellos.

Por otro lado vamos a tamizar la harina, para quitarle los grumos e impurezas que pudiera tener, y la mezclamos con la levadura y el pimentón dulce, y los mezclamos bien. Esa mezcla seca la iremos agregando a la mezcla anterior, pero hay que añadirla poco a poco y no de golpe, removiendo para integrar cada vez que echemos una parte. Haciéndolo así conseguiremos que se mezcle mejor y que no queden grumos al final, algo que resulta muy incómodo de encontrar al comer el muffin una vez horneado.